Hoy en día siguen arraigados en las creencias de las personas viejos paradigmas sobre cuál es el peso corporal ideal. Cuando viajo por Latinoamérica o Europa dando mis coachings para adelgazar, todavía recibo personas que acuden a mi luego de haber estado con nutricionistas que siguen utilizando la tristemente famosa fórmula que revela el peso ideal basándose en algunos parámetros como por ejemplo la edad y la altura entre otros. No importa lo que creas y no importa lo que te digan, no existe fórmula o estudio alguno que te ayude a saber cuál es tu peso ideal.
Esto es por una simple y sencilla razón; los organismos y el funcionamiento de los mismos, son distintos en cada persona. Individuos con características idénticas y que al ingresar esos parámetros a la fórmula y les da exactamente el mismo “peso ideal”, no dejan de ser metabolismos diferentes. Hay personas que tal vez necesitan estar un kilo arriba o uno abajo de lo que dice ese número. Es por eso que atarse a un número de kilos “ideales”, es una mala decisión y puede llegar a ser contraproducente para la salud.
En algunos países y en ciertos ambientes ya no se habla de adelgazar, sino se habla de comer saludablemente y que cuando se logra incorporar ese hábito, como consecuencia, se vuelve a un peso saludable, ya sea que se tenga que subir o bajar kilos. El luchar y obsesionase por un número específico se convirtió en un práctica vintage.
Las sociedades a través del tiempo han ido cambiado sus gustos. Hubo una época en que los cuerpos “rellenitos” eran considerados atractivos y por ende los codiciados de esa etapa. Los gustos de las personas también se pasó a admirar la delgadez extrema (insalubre para los que la ostentaban) y hoy en día es el cuerpo atlético el que gusta y el que atrae las miradas de los demás. Más allá de los gustos particulares, las tendencias en general se han movido de esa manera. Por ejemplo, en la actualidad se pueden ver en las redes sociales, collage de fotos comparando a las diosas modelos de Victoria’s Secret con las diosas fitness. A estas últimas se las ve con cuerpos más armados y no tan delgados como las del primer grupo donde algunas rozan la extrema delgadez. Hasta hace unos pocos años atrás era impensado que las modelos de VS alguna vez se les iba a poner en duda su belleza física. Los paradigmas cambian y eso hace cambiar los hábitos alimenticios.
Por suerte, todo este reacomodamiento en los hábitos alimenticios ya no ocurre porque alguien pone de moda algún hábito o porque de pronto aflora una creencia en la sociedad que una manera es mejor que la otra. Hoy en día todo esto ocurre gracias a estudios científicos y en base a datos certeros. Y lo mejor de esto, es que cada vez más personas están comenzando a nutrirse de este tipo de información y a modificar sus hábitos en consecuencia. No te obsesiones, tu peso ideal es el que mantenga fuerte a tu salud. El sentirte y el verte bien es mucho más sencillo de lo que crees. Recuerda #CuandoSeQuiereSePuede
TUSAM
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